viernes, 24 de enero de 2014

1. Cliché

No hay otra forma de comenzar este blog que con una romántica historia de amor.

Capítulo 1: Sobreventa

  Todo comenzó el día 28 de julio de 2013 en el aeropuerto Jorge Chávez, en Lima, Perú. Mis amigos María, Aldu, Pape y yo estábamos haciendo una escala desde las 17:15 hasta las 22:15 para seguir nuestro viaje a Santiago. Ya se acercaba la hora de abordar, por lo que nos sentamos cerca de la puerta de embarque a esperar que nos llamaran. El tiempo pasaba lentísimo debido al cansancio que traíamos de un viaje de ocho días por Cusco y Machu Picchu. Mirab a mis amigos y no sabía cuál estaba más chato, es más, creo que Pape, con su polera y pantalones de rayas (que parecía pijama) estaba dormitando con los ojos cerrados detrás de sus lentes oscuros. Una semana durmiendo en hostales sin agua caliente y con olor a meado nos tenía agotados esperando por volver a la comodidad de nuestras casas. En ese estado de estupor estábamos cuando escuchamos por el alto parlante decir que el vuelo 7625 hacia Santiago de Chile estaba sobrevendido. "Por favor, aquellos pasajeros que quieran negociar una compensación debido a este invonveniente, sean tan amables de acercarse a la puerta de embarque". No puede ser, pensé, qué mala suerte. Seguro nos iban a cambiar a otro vuelo dos horas más tarde y nos iban a dar como compensación un sandwich de pan con queso y jamón. No señor, yo me voy en este vuelo, lo compramos con suficiente anticipación como para que nos dejen abajo.

  En esa actitud me encontraba cuando veo pasar una muchacha de unos veinte años que llamó mi atención. Pelo oscuro, morena, camisa de mezclilla sobre una polera negra y minifalda, se acercó a la señorita que estaba esperando voluntarios. De pronto María me mira con una cara entre sorpresa, emoción y felicidad. "Vamos, vamos a preguntar" dijo, pero yo ya estaba con la idea de no ceder ante la tiranía de la aerolínea. "¡Voy sola entonces!" se paró y se acercó a la señorita de la aerolínea y la muchacha de minifalda. De brazos cruzados estaba contemplando esta escena cuando María se da vuelta hacia nosotros y nos hace gestos para que fuésemos rápidamente con ella. Algo muy bueno debe ser para que se ponga así, pensé, así que me levanté y fui a ver qué pasaba. Al llegar junto a ellas vi a la muchacha firmando unos papeles y cerrando el trato con la asistente de vuelo. Mientras tanto, María nos explicaba en voz baja que habían dicho algo de un hotel cinco estrellas y comida gratis y no sé qué cosas más. "Explíquenos, por favor, de qué se trata" le dije a la señorita vestida de rojo. "Debido a la sobreventa de su vuelo, Avianca les ofrece cambiar su boleto para el vuelo de mañana a la misma hora. Esta noche dormirán en el hotel Meliá Lima de cinco estrellas. Un taxi vendrá por ustedes al aeropuerto y los traerá mañana para su vuelo. Además, en el hotel recibirán gratis la cena de hoy, el desayuno y el almuerzo de mañana. Además, la aerolínea les hará entrega de un voucher por 250USD para que vuelen con nosotros dentro del plazo de un año." Estábamos boquiabiertos, era como un sueño hecho realidad. Los cuatro teníamos una sonrisa de oreja a oreja. "Lo vamos a conversar, gracias" dije a la señorita.
- Weón, qué onda. No puede estar pasando esto. La cagó.
- Bien María, qué bueno que viniste a cachar qué estaban ofreciendo.
- Hay que hacer esta wea - dijo la Aldu peinándose su mechón naranja que con la emoción ya le cubría casi toda la cara- No podemos ser tan weones de rechazarla.
- Sí, nicagando diría que no. Habría que ser muy weon jajaja.
- Es cierto, Pape, pero lo único es que nuestros viejos se van a enojar por llegar un día después. Pero en verdad no me importa, hagámoslo.
- Sí, démosle, me importa un pico que se enojen.
- La Aldu tiene razón, no seai mamón Pato, digamos que sí.
- Ah, pero antes de eso hay que preguntar si hay cuatro cupos. O somos todos o no es nadie.
Todos miramos a Pape después de que dijo estas palabras. Tenía razón, la oferta era increíble, pero si no la disfrutábamos todos, no la disfrutaría nadie. Nuestro viaje había sido todos juntos y así iba a seguir siendo hasta que volviéramos a Santiago. Todos estuvimos de acuerdo y nos acercamos nuevamente a aeromoza que estaba esperándonos.

  Mientras nos poníamos de acuerdo, otra persona también se había acercado y para cuando nos decidimos, ya estaba firmando el contrato. Era un hombre joven, sobre los veinticinco, no muy alto, moreno, de gafas que se notaba decidido y tranquilo. Esperamos que se retirara y fue nuestro turno. "Mire señorita, aceptamos el cambio de vuelo. La única condición sería que vayamos los cuatro juntos. Si no es así, no aceptamos". La negociación había comenzado. La asistente se aproblemó un poco, ya que la condición era bastante exigente y nuestra determinación estaba clara. "Voy a preguntar si hay cupo para los cuatro, les avisaremos en unos minutos". Ya teníamos la mitad del trabajo hecha, solo faltaba que nos confirmaran. Mi sonrisa no se borraba con nada y a veces me venía una risilla nerviosa que delataba mi emoción. Nos fuimos a sentar en el mismo lugar en que estábamos antes y luego nos paramos y comenzamos a buscar cómo comunicarnos con nuestras familias. Buscamos wifi para avisar por mail, pero en el café donde había cobraban un millón de pesos por un vaso de agua, y sin consumir no se podía usar el internet, así que decidimos usar el roaming y llamar directamente. Como el roaming también es carísimo, llamé a mi hermana que era la que iba a entender más rápido. "Aló, Ángela, hola. Oye, resulta que sobrevendieron mi vuelo así que me cambiaron para otro mañana a la misma hora. Avísale al papá y a la mamá. ¡Chau!" menos de un minuto duró la llamada.

  Aún no se me borraba la sonrisa de la cara cuando llegué a nuestros asientos nuevamente. Ahí ya estaban Pape y María conversando tranquilamente con la muchacha morena que fue la primera en firmar el contrato.
- Hola- dije mientras me sentaba.
- ¡Hola!- dijo alegremente
- Es mexicana y va de intercambio a Chile. ¿Qué vai a estudiar?
- Esteee, cine, pero en México estudio una carrera que se llama ingeniería en diseño gráfico digital.
- ¿Ah?
- Jajaja, tiene que ver con todo lo que es diseño en la computadora, programación web, diseño web, animación y todas esas cosas.
- Aah, bacán, mi hermana estudia diseño- dije tratando de hacerme el interesante.
- Ah, qué bien. Pero yo soy programadora, osea, sé muchas cosas de diseño digital por la carrera, pero lo que más me gusta es programar.
Guau, le gusta programar y a mi también, ¡qué coincidencia! En ese momento estaba totalmente interesado en saber más sobre ella.
La última en llegar a sentarse fue Aldu.
- ¿Cómo te fue?
- Bien, no se enojaron, mi papá se rió y casi que me felicitó.
- Jajaja, viste, si a mi me dijeron lo mismo.
Mientras hablaban, Aldu miraba a la muchacha mexicana esperando una explicación.
- Es nuestra nueva amiga, es de México.
- Uuh, ¿de qué parte?
- De Tijuana.
- ¡La raja!
- Oye y... ¿cómo te llamai?.
- Luisa.


Continuará...


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Hola, estimado lector.
Primero que nada, gracias por darte el tiempo de leer este blog dedicado a mis 81 días lejos de mi polola.
Esta primera entrada es la primera parte de nuestra historia de amor. Parece ser muy cliché, como el guión de una película romántica barata, en que se conocen en el aeropuerto y se enamoran. Bueno, es algo así.
Es una historia real, solo que como pueden imaginar no es exactamente como todo ocurrió. Perdón a mis amigos involucrados, Aldu, María y Pape por si hay detalles que cambié, la verdad es que no me acuerdo 100% de cómo fue todo jajaja.
Como lo dice el nombre del blog, son 81 días en que vamos a estar separados, así que por cada día tengo planeado hacer una entrada. Lamentablemente este es el cuarto día desde que se fue, así que serán menos de 81 entradas. Pero bueno, así es como a uno se le ocurren las cosas, nada que hacer.
Espero que les guste esta historia que acabo de empezar y que les guste lo que venga después, una vez que termine de escribirla :)

Eso no más por ahora!

Pato.

PD: 77 días y contando.

3 comentarios:

  1. aaayyy qué lindo, me reí c:
    métete más en nuestros personajes pa los diálogos po jajajja

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  2. Que bonito, una entrada por cada día que no estén juntos, se nota que te pegó el amor muy fuerte, pero cuando es de una manera en la que no lo esperabas o piensas que es de película, lo hace más especial.
    Pero, ¿Que pasó con tu visita, te gustó Tijuana? Lo pregunto porque yo soy de Tijuana y me da curiosidad :P
    Encontré tu blog en amorcito corazón y me llamó la atención tu historia, espero que estén bien.

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    1. Hey, gracias!
      Sobre Tijuana, la verdad me gustó, sobre todo la comida (a veces se me antojan tanto unos tacos o birria que casi me pongo a llorar). Lo único que no me gustó fue que la ciudad está bastante descuidada por las autoridades, pero la gente es muy buena onda :)

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